Arturo Gebauer, E-076, FR-EAR-B

Arturo Gebauer, E-076, FR-EAR-B

Arturo Gebauer, súbdito alemán, óptico en su país y electricista improvisado en Canarias comenzó a emitir desde su casa a comienzos de 1925 con un circuito de una sola lámpara, alimentada exclusivamente con pilas secas. Otros dos o tres amigos, desde cafés y bares, recibían en sus galenas las señales, reuniéndose todos, una vez finalizada la emisión, para compartir sus impresiones sobre sus ensayos.  Al mismo tiempo que efectuaban estas pruebas, solicitaron la autorización oportuna para instalar una emisora experimental, la cual llegó, de forma provisional, el 27 de mayo de aquel año, aunque sin asignarles todavía indicativo ni longitud de onda. En ese momento trasladaron la emisora a los altos del Bazar Londres, situado en la calle más céntrica de Las Palmas. Efectuado un llamamiento a los aficionados a través de la estación, acudieron once que acordaron constituir el Club Radio Canarias, al que se unirían nuevos miembros hasta completar el número de treinta y cinco. La Compañía de Electricidad ofreció suministrar gratuitamente el fluido consumido. Los socios, además de la cuota, sufragaron las pilas secas mientras los ingresos sociales se destinaban a agasajar a los artistas que actuaban ante el micrófono de la emisora. La base social siguió en aumento hasta reunir 140 miembros. A continuación consiguieron en préstamo una emisora industrial dotada de ocho lámparas que fue escuchada en la vecina isla de Tenerife. 

Al llegar el plazo de devolución de la emisora prestada, se inició un periodo de silencio que duró un año, tras el cual los mismos entusiastas iniciadores del proyecto decidieron reanudar los trabajos en pro de las emisiones. De esta forma, tras visitar a las corporaciones oficiales e importantes casas comerciales, consiguieron fondos suficientes para ello. 

Celestino Pérez de la Sala, Ingeniero de Caminos, fue el que redactó los proyectos y firmó las solicitudes oficiales. Arturo Gebauer montó los circuitos de la estación y fabricó personalmente filtros originales y muy eficientes para el rectificador de alimentación. Santiago Barry, Médico oculista, Administrador del Club, y Miguel Torrente, Teniente Coronel de Infantería, se encargaron de la recaudación y aportaron su valioso concurso personal desde las primeras emisiones. Pedro Rexachs, propietario del «Bazar Londres» aportó su apoyo financiero y actuó de speaker en casi todas las sesiones. 

A finales de 1926 consiguieron que el principal Casino de la plaza, el Gabinete Literario, pusiese su espléndido edificio a disposición del Radio Club, eligiéndose la azotea, en uno de cuyos torreones se montaron los aparatos, y en un antiguo salón de recreos, convenientemente dividido, se acondicionaron una sala de juntas, un estudio, y dentro de éste, una cabina para el controleur y speaker jefe.

A la espera de la oportuna autorización continuaron sus ensayos, los cuales se hacían cuatro días a la semana: tres, por la tarde, y uno cuando no trabaja EAJ-7, por la noche. Cada emisión duraba unas dos horas, y en ellas se utilizaron, principalmente, artistas locales; radiando también algunas conferencias y en los días de gran penuria, los afamados y socorridos maestros Rollo y Disco que conseguían llenan los silencios del éter. La longitud de onda utilizada era de 250 a 350 m.

 

En el extremo diametralmente opuesto de la terraza del edificio donde estaba instalado el estudio  se elevaba un torreón circular, en el que se ha instalado la emisora propiamente dicha. Junto a esta torre se colocó un mástil de 15 m. que soportaba la antena, en unión de otro análogo colocado sobre el estudio. La antena era en L invertida, de cuatro hilos horizontales de 18 m., y una bajada a plomo sobre la torre de aparatos. Una gran parte de los equipos de emisión eran de fabricación casera. Así, por ejemplo, las bobinas filtro eran restos, convenientemente adaptados, de otras desechadas en la fábrica de electricidad y los condensadores fijos de la alta tensión eran planchas de cinc separadas por placas fotográficas de vidrio.

La máxima potencia alcanzada fue de 200 vatios en antena. Un barco alemán a 500 millas de Las Palmas había acusado recibo de las emisiones efectuadas, aspirando los promotores de la radiodifusora ser escuchados, a algún día, por por aficionados madrileños.

Arturo Gebauer obtuvo el indicativo de radioescucha de ondas cortas E-076 a comienzos de 1928, poco después se inició en la emisión en bandas de aficionado con el indicativo provisional FR-EAR-B. La QSL siguiente confirma un QSO realizado con Barbara Dunn, G6YL el 1 de noviembre de 1928 a las 23h 30 GMT en longitud de onda de 45m. La tarjeta lleva impreso su indicativo de escucha sobre el que estampó el indicativo provisional de emisión. En ella indica que ha trabajado ya toda Europa, los distritos 1 y 2 de Estados Unidos, Nicaragua, Marruecos y Arabia. Todos los días a las 23h00 estaba a la escucha de estaciones de Estados Unidos. 

Colección K8CX

Su emisor estaba construido en base a un circuito Hartley con 100 vatios de potencia. El receptor era un Schnell de dos lamparas, una detectora y otra de baja frecuencia. 

La emisora de broadcasting del Radio Club Las Palmas estuvo en funcionamiento hasta finales de 1929.

A su paso por La Coruña, de regreso de Alemania a bordo del Vapor Orania, Arturo Gabauer enviaba una tarjeta postal a la sede de EAR con muchos saludos para los radioemisores españoles. Esta noticia quedó recogida el el boletín de la asociación de octubre de 1929.

Entre las nuevas delegaciones creadas por Red Española estuvo en 1930 la de las Islas Canarias. Ésta quedaba constituida el domingo 28 de septiembre en el número 4 de la calle Ferreras de Las Palmas. Los asistentes a la reunión convocada para ese día eligieron como delegado a Antonio Suárez Morales, FR-EAR-75, poco después de que éste hubiera dejado de serlo de la 10ª Región E.A.R. Como Secretario fue designado Agustín Barbuzano Polegre, FR-EAR-149. Entre los presentes aquel día estuvieron: Antonio Vila, EAR-153; Arturo Gebauer, FR-EAR-B; Augusto Hernández Rodríguez, FR-EAR-I; y Fernando E. G. Vasques.

E-037 Antonio Suárez Morales, luego FR-EAR-75

Esta nueva Delegación fue una consecuencia más de las desavenencias existentes en el seno de la radioafición española y el proceder de Miguel Moya en el ejercicio de la presidencia de E.A.R., que no hacía más que acrecentar el enfrentamiento entre esta asociación y Red Española.

En una carta remitida en septiembre de 1930 por Suárez Morales a Red Española, éste mostraba extrañeza al enterarse por el boletín EAR, de que el Radio Club Tenerife era miembro de la Asociación EAR y de que al mismo se le había asignado indicativo oficial, EAR-58. Continuaba su escrito el nuevo delegado insular de Red Española añadiendo: «Casi al mismo tiempo he descubierto la clave de muchas cosas que me eran inexplicables, al saber, por una circunstancia fortuita, que el señor Presidente ha escrito a algún colega de Tenerife diciéndole que “está disgustado con los de Las Palmas.” Y, como a fuerza de desengaños he aprendido a leer entre líneas, he sacado la deducción definitiva de que mi gestión, recta, desinteresada y llena de buena fe, siempre ajustada a las prescripciones reglamentarias de nuestra querida Asociación EAR, e inspirada en el más vivo deseo de engrandecerla, no se amolda al criterio personal y a los propósitos, cualesquiera que sean, del señor Presidente, a quien, por consecuencia, he transmitido, con fecha 4 del corriente, el siguiente telegrama: “VISTO CONSIDERARSE INÚTIL DELEGACIÓN ESTE GANG DIMITO CARÁCTER IRREVOCABLE”.»

Una vez recibida la anterior carta en la sede social de Red Española, sus directivos solicitaron  autorización a su autor para hacer público el contenido de la misma, a lo que Suárez Morales respondió mediante telegrama lo siguiente: «GUTIERREZ CORCUERA. PI Y MARGALL 5 “AUTORIZO PUBLICACIÓN MI NOTA STOP LOS CINCO MIEMBROS EN ACTIVO DEL GANG CANARIO SEGÚN FOTO PUBLICADA EN EAR HEMOS INGRESADO EN RED ESPAÑOLA SEGUIRÁN BOLETINES. SUAREZ».