José María Illera Camino, EAR-15, EA4AG (1904-1996)
El 1 de febrero de 1925 se celebró Junta General ordinaria del Radio Club de España en su domicilio social en Madrid, calle Pi y Margall (hoy Gran Vía), 5, 2º.
Luis M. de Palacio, como presidente, hizo un resumen de todo lo actuado desde la última junta general, y tuvo cariñosas frases de elogio para aquellos socios que, como Fernando Castaño y Jenaro Ruíz de Arcaute y Francisco de la Viesca, honraban al Radio Club, llegando los dos primeros a establecer comunicación con América.
Después de leer una detallada Memoria de actividades por el secretario, y aprobar las cuentas anuales, se acordó introducir algunas reformas en el Reglamento. Terminado el apartado de ruegos y preguntas se procedió a la votación para renovar la Junta Directiva que quedó así conformada: Presidente, Luis María de Palacio; vicepresidente primero, Fernando Lorente de Nó; vicepresidente segundo, Fernando Castaño Escalante; contador, Antonio Medina Gómez; tesorero, Francisco Martín Llorente; secretario, Leopoldo Paradinas Rojas (ingeniero industrial y oficial de Correos); vicesecretario, Jerónimo Pidal; administrador de Tele-radio, Fernando Pérez Martínez; vocales, Juan Pradillo, Urquijo, José María Illera Camino (futuro EAR-15), Amadeo Pastor (radiotelegrafista), Juan Gómez Pérez (futuro E-021), Abollado, Ángel Illana, García, Martínez y Alberto Domingo.
El 13 de marzo de 1926 se constituía la asociación Españoles Aficionados a la Radiotécnica, Sección Española de la I.A.R.U., con domicilio social en la calle Mejía Lequerica (antes de la Concordia), nº 4, de Madrid. La Junta Directiva elegida estaba formada por Miguel Moya Gastón de Iriarte, EAR-1, como Presidente; Francisco Roldán Guerrero, EAR-10, como Vicepresidente, y José María Illera Camino, EAR-15, como Secretario-Tesorero. Siendo elegidos Delegados Regionales, Fernando Castaño, EAR-2, por Madrid; Javier de la Fuente, EAR-18, por Santander; Ramón de Lilí Galdames, EAR-21, por Bilbao; Carlos Sánchez Peguero, EAR-9, por Zaragoza; Alfonso Estublier, como Presidente del Radio Club de Cataluña, concesionario de la EAR-25, por Barcelona; Enrique Valor, EAR-4, por Valencia; y Juan Portela, EAR-23, por Cádiz.
Para estimular a los participantes en el primer cursillo público y gratuito de morse, celebrado entre febrero y mayo de 1926, que había organizado Radio Sport con la colaboración del Radio Club de España, la revista dirigida por Cañete había anunciado un Campeonato Nacional de Recepción y Transmisión Morse exclusivo para aficionados, el cual tuvo lugar en la Escuela Oficial de Telegrafía entre el 24 y 26 de junio de 1926. En el mismo se inscribieron 41 participantes entre Madrid y provincias. El Jurado, que fue presidido por el profesor de la Escuela Oficial de Telegrafía, Manuel Balseiro Cámara, contó además con los siguientes miembros, Ayudante, Felipe Baamonde, oficial mecánico de la Escuela Oficial de Telégrafos; Vicepresidente, Emilio Cañete Escribano, director de Radio Sport; Secretario, John D. Steell (futuro E-132), Secretario del Radio Club de España; Vicesecretario, Fernando Girón López, radiotelegrafista; Vocales, José María Illera Camino, EAR-15, Secretario de la asociación Españoles Aficionados a la Radiotécnica; José Latorre Cervera, Oficial de Telégrafos, por la asociación Unión de Radioyentes; Baldomero Ferraz Faldo, Presidente de la Asociación Nacional de Radioescuchas, y Francisco Guerrero González, radiotelegrafista, por la Agrupación de Radioaficionados.
El boletín EAR publicó en su número 20 correspondiente al 1 de febrero de 1927 la presentación de la emisora EAR-15 con la siguiente introducción de su redactor:
«Quienes conocen personalmente a José María Hiera, saben la corrección exquisita y el cordial compañerismo con que procede siempre el Secretario Tesorero de la Asociación E. A R.
En la interesante descripción que nos envía Illera y publicamos hoy, omite modestamente nuestro querido camarada muchas de las dificultades técnicas que ha sabido vencer y muchos de los bien ganados triunfos de la EAR-15.»
Illera narra en su carta enviada a Moya para la revista como fueron sus comienzos:
«Mi historia “radio” comienza en el año 1919, con unas tentativas de recepción de emisiones telegráficas amortiguadas de FL (meteo, hora, etc), y de los primeros ensayos de radioconciertos. Recuerdo haber oido poco después las señales de Arcaute en sus pruebas con otro infatigable experimentador: el actual EAR 27 [Ángel Merino Ballesteros, de Palencia].
Poco interés pueden tener para los lectores de “EAR” estas “mis primeras salidas” por el campo de la recepción, así que pasaré rápidamente a historiar mis pruebas de emisión Colppits, Hartley (indirecto y directo) y Mesny han sido los montajes utilizados por mi desde 1922 hasta la fecha, y el Hartley y Mesny los que mejor resultado me han dado.
A pesar de sacar un bonito rendimiento del primero, hube de abandonarle, por sus continuas variaciones en la longitud de onda, las cuales a pesar de mis esfuerzos no conseguí suprimir, siéndome aún hoy desconocidas, las causas que produjeran este fenómeno.
Por una parte este defecto, y por otro, los excelentes resultados obtenidos con su Mesny por mi amigo EAR-10, me decidieron a la construcción de uno análogo, que es el que poseo en la actualidad, y muestra la fotografía.
Pocas noches me convencieron de que el aparato daba el resultado apetecido en telegrafía, y decidí hacer los ensayos necesarios para realizar una buena fonía. Y durante tres meses consecutivos, casi diariamente y por espacio de una a tres horas, EAR-10 y EAR-15, se dedicaron a realizar una serie de pruebas en fonía, con modulación por variación de la resistencia de rejilla, usando como resistencia la interior de una válvula receptora (véase “EAR” núm. 8), de tal modo, que cuando dimos por terminados los ensayos lo hicimos con la íntima convicción de haber agotado—en esta clase particular de modulación—todas las modulaciones imaginables.
El sistema transmisor empleado para fonía, es el mismo Mesny que en el número 8 de esta Revista, se describe por EAR-10. Para grafía se sustituye la válvula moduladora por un manipulador de modo que lo que se hace es interrumpir la corriente de malla.
Las válvulas empleadas por mi son dos Fotos de 40 voltios o una Fotos y una E-4N metal. La intensidad en la antena es de 1 ampere en 100 metros, 0,6 amperes en 45 y 0'4 en 32. La resistencia de rejilla está suprimida, empleo como alta tensión 480 voltios por acumuladores en serie con los 220 de la instalación, y la antena es unifilar empleando también contrapeso.
Como puede verse por el esquema, el receptor consta de una válvula a reacción por capacidad sobre la baja frecuencia. Un condensador variable de 0.00015 microfaradios en derivación con el secundario -de bobinas cambiables- da un margen de 12 a 150 metros.
Si las señales de EAR-15 han sido reportadas como oídas fuertemente en toda Europa, y en algunos distritos americanos los QSO establecidos, no han sido lo numerosos que deseara. Mi emplazamiento en una verdadera “zona de silencio”, quizás la más intensa de Madrid, que ya me había producido grandes dificultades en la recepción de los Broadcasting extranjeros (en cuya tentativa fracasaron toda clase de aparatos de todas marcas y nacionalidades), me dificultaron extraordinariamente la escucha de mis colegas, con receptores que instalados en otro sitio y con antenas provisionales, me dan escuchas sorprendentes. Después de varios años de experiencias en radio, he podido apreciar la importancia que el factor “emplazamiento” tiene —y no se le da—y que es la causa más frecuente de muchos fracasos y de muchos éxitos. Podrá parecer una solución cómoda achacar a un mal emplazamiento el poco rendimiento de los aparatos de radio, pero los que hayan padecido esta desventaja, saben bien la importancia que tiene, y que no es posible remediar, ni con antenas, ni con válvulas; se puede amplificar la energía que llega a una antena, pero no la que no llega.
Actualmente EAR-15, procede a la instalación de una antena de Hertz de la que espera grandes resultados».
Colección Rafael Laca Arrillaga, TNX EA5BM, Juanlu |
En el ejemplar de EAR correspondiente a noviembre de 1928 se publicó un amplio resumen de lo acontecido el sábado 10 de aquel mes en el restaurante francés Tournié de Madrid, a la una y media de la tarde. Se trataba del esperado encuentro organizado por el presidente-fundador de la Asociación E.A.R.
Miguel Moya debió pensar que sería una reunión tan multitudinaria como la que tuvo lugar en su viaje a Barcelona durante el último mes de febrero, cuando alrededor de la mesa se juntaron en su honor más de veinte comensales. Pero en realidad no fue así. La enrarecida situación que comenzaba a percibirse entre los socios de E.A.R., y el elevado precio de 22 pesetas por comensal, podrían ser los motivos por las que la reunión no resultó tan nutrida. El cronista del reportaje, Juan Mónico, E-001 comentó al respecto: “Lástima fue que la reunión se organizó con alguna premura. Seguro es que si se hubiera marchado algo más QRS (despacio) pudiéramos haber conocido a bastantes más hams a quienes la rapidez de organización impidió preparar la asistencia a este primer almuerzo”.
Entre la representación de la comunidad amateur del momento acudieron tres socios de la zona nordeste de la península: desde Valencia se desplazó a Madrid Ricardo Montoro, EAR- 8; desde Teruel, Francisco de A. Delgado, EAR-19 y desde Barcelona, Antonio García Banús, EAR-55. De Madrid participaron los propios directivos: el presidente, Miguel Moya, EAR-1; vicepresidente, Francisco Roldán, EAR-10; y el secretario-tesorero, José María Illera, EAR-15; acompañados de Ángel Uriarte, EAR-12; Gonzalo Maestre, EAR-85; Francisco Bellón Villar, de la Asociación Nacional de Radioescuchas, EAR-110; Juan Mónico, E-001; y según revela la fotografía publicada en EAR no más de tres o cuatro que también asistieron al encuentro”.
Mónico añadió: “…podemos estar más que satisfechos del acto, y si no en materia estamos seguros que en espíritu todo el «gang» español nos acompañó en las gratas horas que pasamos en Tournié reunidos el 10 de noviembre”. Desde que fueron llegando los asistentes “las conversaciones se basaron en una interrumpida serie de recuerdos y anécdotas plenas de buen humor, de planes para el porvenir, y un homenaje para nuestro Presidente al que tanto debe la Asociación”.
Reunidos alrededor de una prometedora mesa, en cuyo centro trazadas en flores estaban las iniciales de la Asociación. Dio comienzo la comida con unos cuantos CQ lanzados mediante cigarrillos que EAR 1 había dispuesto para uso de cada comensal y se sirvió el siguiente menú:
“DÉJEUNER Hor ́s-d’œuvre
(cq, cq, cq)
Oeufs pochés
(VI QSA) Langouste
(FB!!)
Poulet
(Hope cuagn) Tournedos
(vía EAR)
Pommes
(alló alló)
Biscuit glacé (transmita, transmita) Gateau Friandises-Fruits (terminé-terminé)
***
Vins:
Rioja blanc – Rioja Rouge Champagne Grand Cremant Café – Liqueurs
(73! 88! Hi, Hi!!”)
En el transcurso del animado banquete fueron surgiendo nuevos recuerdos y anécdotas con gran protagonismo de Francisco de A. Delgado, EAR-19, delegado de Hacienda en Teruel, quien comenzó relatando su aprendizaje del Morse mediante un claxon con el que atronó a la vecindad, y terminó hablando de sus consideraciones sobre el molesto ruido que le producía durante la escucha uno de los aparatos terapéuticos que emplean el calor producido por las corrientes de alta frecuencia.
Ricardo Montoro, EAR-8, seguramente habló de su reciente visita a las ultra poderosas estaciones de Nauen, en Alemania, donde en un elegante despacho le fue facilitado el álbum de visitantes. Recogiendo este libro, en sus primeras páginas, las firmas del presidente de la República alemana y otras personalidades, después estaba la del rey de Afganistán. Así es que aprovechando un hueco decidió insertar solemnemente la suya incluyendo nombre, apellido... “y un bien legible “EAR-8”, que me deja lleno de orgullo y satisfacción, pues parece que nuestras tres letras figuran allí por vez primera”.
Ángel Uriarte, EAR-12, apartado de la afición por algún tiempo, se mostró firmemente decidido a retomarla ese mismo invierno con mejores condiciones técnicas. El secretario de la Asociación, José María Illera, EAR-15, también pensaba en volver al éter en fonía empleando una longitud de onda próxima a los 38 metros. El vicepresidente, Francisco Roldán, acababa de publicar un artículo titulado “Las Telearmas de EAR-10” en Radio Sport del que posiblemente habló en la larga y distendida reunión. En dicho trabajo decía su autor: “…En realidad, cada profesión, ocupación o entretenimiento tiene sus armas respectivas, ofensivas o defensivas; pero armas al fin, y que en la palestra se miden con las de sus colegas (aunque estos sean amigos), y siempre vence el más fuerte y más diestro…”.
El capitán de Artillería y Gonzalo Maestre, EAR-85, también hablaron de sus pruebas de modulación cuyo balance general fue una clara tendencia a la fonía.
Siguiendo la crónica de Mónico: «Llegados a los postres del almuerzo ocurrió algo sorprendente, pues aunque todos hayamos, a fuerza de mirar y remirar circuitos, conseguido, como vulgarmente se dice, “metérnoslos en el bolsillo”, no sabíamos, hasta la fecha, que pudieran meterse en el estómago. Y sí; entre los comensales dimos fin a un Hartley indirecto que el repostero tuvo la feliz ocurrencia de trazar sobre una tarta». EAR-85, comentó entonces: «Señores, me voy a comer un miliamperímetro. Otro, una inductancia; otro, un condensador. Un caso de radiofagia».
El brindis de los asistentes con champán haciendo votos por la Asociación E.A.R. precedió a la lectura a las veintiuna adhesiones recibidas, entre ellas las remitidas por Ramón de Lili Galdames, EAR-21, de Bilbao; José Blanco Novo, EAR-28, de Santiago de Compostela, Juan Arrillaga, “Txomin”, EAR-42, de Marquina; José Romero Balmás, EAR- 44, de Almería; José Ruiz de las Cuevas, EAR-52, de Aguilar de Campóo; José Baltá, EAR-54 y delegado de E.A.R. en Barcelona; José Romero Sánchez, EAR-61, también de Barcelona; Francisco Balsells, EAR-63, de Reus; Valentín Herrero, EAR-74, de Irún; Luis Sagués, EAR-94, y Luis de la Tapia, EAR-TP, ambos de Barcelona. Se adhirieron igualmente a la reunión dos componentes del “gang” madrileño: Adelino Martínez, EAR-72 y Julián Tejeiro, EAR-98, junto al recién instalado en Madrid, Manuel Marí Morante, E-089 y ex-EAR-37.
Algunos de los telegramas que se recibieron fueron los siguientes:
«Gang Pasajes (Guipúzcoa) transmite cordial adhesión acto de hoy rogando excuse asistencia E-081 (José Juanes) y E-080 (José Ardanuy). Afectuosos saludos todos colegas.- Ardanuy».
«Desde Tenerife saludo afectuosamente todos miembros reunidos Tournié próximo sábado. Colega Fernando Torres Romero (E-103)».
El Delegado de la 3° Región de E.A.R. lamentaba no poder acudir: «Imposible obtener permiso para asistir banquete ruego me excuse ante camaradas. Abrazos todos.- Javier Fuente EAR 18».
Fueron leídas las siguientes adhesiones llegadas de las Delegaciones de E.A.R. comentando el homenaje merecido que debería hacerse a su presidente-fundador.
Todas ellas se basaron en la propuesta efectuada por los colegas «FR-EAR» del archipiélago Atlántico, la primera que se escuchó fue precisamente la enviada por el Delegado de la 10ª Región, Antonio Suárez Morales, FR-EAR-75, en representación de algunos colegas con indicativos «provisionales», titulares de estaciones receptoras de onda corta, y él mismo como único titular de indicativo oficial: «”El” gang de las Islas Canarias a todos los compañeros nacionales reunidos en paternal cuchipanda»: Muestra su deseo figurado de que sus antenas bien pudieran convertirse en conductores de ellos mismos y que «…cuando llegue la hora de los brindis paternales, nuestros deseos fueran traducidos R-9 (fortísimo) por el altavoz del champán, diciendo:
«Aquí Canarias. Este “gang” se presenta a prodigar personalmente el abrazo cordial tantas veces ofrecido “on the air” a nuestros radio colegas nacionales…Todos sabemos que el nombre de nuestro Presidente está tan ligado al nombre y a la acción de nuestra EAR, que casi no es posible pensar en ésta sin que surja ante nosotros la figura de don Miguel Moya, que a todos nos alienta con sus entusiasmos inextinguibles; que es toda el alma indiscutida e indiscutible de nuestra Sociedad, y que es el autor material de esta obra de nuestros entusiasmos.
Pues bien: el “gang” de Canarias… propone en este acto, que sea solicitada del Gobierno una condecoración oficial adecuada, de la máxima distinción, para premiar los esfuerzos y los entusiasmos de nuestro querido Presidente, que ha conseguido, por la fuerza de su gestión personal, que hoy seamos legión los españoles que paseamos vía el aire por todos los ámbitos del mundo el nombre glorioso de nuestra patria…nómbrese en este acto una comisión que se encargue de gestionar el galardón bien merecido…Las insignias serán costeadas proporcionalmente por todas las delegaciones regionales».
Mónico relata que «…La adhesión se leyó ante la pro testa de nuestro querido Presidente que fue forzado al silencio, recibiéndose con calurosos aplausos».
Se procedió entonces a la lectura de las cartas enviadas por otros delegados regionales apoyando tal solicitud. En ellas el madrileño Fernando Castaño, EAR-2 y Delegado de la 1ª, escribió: «…pensaba yo pedir en dicho acto, fuera solicitada una condecoración oficial adecuada para premiar los esfuerzos y trabajos realizados por nuestro presidente D. Miguel Moya…».
El delegado de la 5a, Carlos Sánchez Peguero, EAR-9, comentó desde Zaragoza: «…unánimemente los de esta peña nos adherimos de todo corazón a la iniciativa de los Canarios en demanda de una recompensa oficial para nuestro querido Moya».
Por su parte, José Baltá Elías, EAR-54 y Delegado de la 6a, sentenció: «Cordialmente me adhiero al homenaje a nuestro Presidente y a la proposición de EAR-75. También se adhieren EAR 94 (Luis Ma Sagués), EAR 63 (Francisco Balsells), EAR 61 (José Romero), Hill (EAR-109), Tapia (EAR- TP)».
Todos los reunidos aquel día en el Tournié apoyaron igualmente la solicitud ofreciéndose para formar la comisión gestora: Francisco Roldán, EAR-10; Francisco Bellón, EAR-110; y Juan Mónico, E-001. Por su parte, Ricardo Montoro, EAR-8, haciéndose eco del gang valenciano, se puso igualmente a disposición de la comisión para ofrecer su esfuerzo.
Finalizado el acto, el presidente-fundador de E.A.R. se dirigió a los asistentes agradeciendo la presencia de todos y queriendo rehusar el homenaje. Pero, como dejó escrito Mónico,«Naturalmente sus palabras en las que se refleja su acostumbrada modestia no se toman en cuenta».
Moya manifestó a los presentes durante su intervención su deseo de que pudiera repetirse anualmente aquella reunión como acto de tan franca camaradería. La respuesta a tal propuesta no se hizo esperar y todos se comprometieron en volver a encontrarse el 10 de noviembre de años venideros.
La iniciativa del gang canario también quedó reflejada en las páginas del boletín del Radio Club de Cataluña, que dictaminó en estos términos: «…Esta es la proposición de los activos aficionados canarios, a la que nos adherimos por ser justa la recompensa pedida para D. Miguel Moya.»
El 24 de enero de 1932, la asociación E.A.R. contestaba a la invitación efectuada por la Dirección General de Telecomunicación, el día 9 del mismo mes, para que designara a sus representantes en la Conferencia Radiotelegráfica Internacional que se iba a celebrar en septiembre en Madrid, y en la Comisión Preparatoria de la misma. La asociación nombró a los siguientes representantes en la Conferencia: Julian Tejeiro, EAR-98; Francisco Martín, EAR-197; José María de la Puente, EAR-168; José Mercé, EAR-219; Francisco Bellón, EAR-110 y Gonzalo Maestre, EAR-85. Para la Comisión Preparatoria fue nombrado el Secretario de la E.A.R., José María Illera Camino, EAR-15.
Por parte de Red Española fueron designados para representar a la asociación en las reuniones preliminares de la Conferencia, Francisco Roldán Guerrero, EAR-10, Capitán de Artillería y Presidente de Red Española; Ángel Uriarte Rodríguez, industrial y Secretario de Red Española; Fernando Gallo de Valle, EAR-161, Abogado del Estado y delegado de Red Española en la Región Centro; Pedro Roa Sáez, EAR-80, Jefe de Negociado del Ministerio de Comunicaciones y Emilio Cañete Escribano, EAR-3, Director de Radio Sport.
El 2 de febrero de 1932 tuvo lugar la primera reunión de la Comisión Preparatoria, en la que se entregó a los asistentes un libro de 800 páginas editado por la Oficina Internacional de Berna donde se recogían las proposiciones razonadas y las propuestas de modificación del Convenio de Washington efectuadas por varios países que sería revisado en la Conferencia de Madrid de 1932.
En los primeros días de julio de 1932 se constituyeron las comisiones correspondientes a ambas asociaciones, formadas por: Emilio Cañete, EAR-3; Francisco Roldán, EAR-10; Ángel Uriarte, EAR-12; Jesús Martín de Córdova, EAR-96; y José Gutiérrez Corcuera, EAR-125; por parte de Red Española, y José Illera, EAR-15; Francisco Bellón, EAR-110; José María de la Puente, EAR-168; y José Mercé, E-163, EAR-219, en nombre de E.A.R.
Según R.E. en una carta dirigida meses después a E.A.R.:
«… Cuando en la fecha indicada se iniciaron las conversaciones sobre este asunto nosotros solicitamos que dichas conversaciones tuviesen carácter oficial indicando que la presencia del Sr. Illera [EAR-15] en la Comisión de la Asociación E.A.R., con su carácter de Secretario de la indicada Asociación era para nosotros suficiente garantía del carácter oficial que de esa manera tendría la Comisión de la E.A.R. Así se procedió y, de acuerdo con las normas habituales en esta clase de entrevistas, que en este caso se desenvolvieron en un plazo de pocos días, los acuerdos se condensaron en el proyecto de circular que, aprobada por ambas partes, habría de ser repartida entre todos los miembros de ambas entidades para notificarles el acuerdo y solicitar su aprobación. De esa circular se sacaron dos copias; una que conservamos nosotros y otra que se entregó al Sr. Illera …».
Entre el 3 de septiembre y el 10 de diciembre de 1932 tuvieron lugar en Madrid las Conferencias Telegráfica y Radiotelegráfica. Durante los 98 días en que se desarrollaron las intensas reuniones de los comités y subcomités en que fue dividida la asamblea, los representantes de la radioafición de nuestro país, encarnada en Red Española, defendieron los intereses del colectivo en un momento en el que peligraba el mantenimiento del status quo, al que se aspiraba. Más de ochenta países participaron, a través de sus seiscientos cincuenta delegados, en las sesiones en las que se adoptaron importantes decisiones. La representación activa de los amateurs españoles estuvo formada por Francisco Roldán, EAR-10; Ángel Uriarte, EAR-12; Emilio Cañete, EAR-3; Pedro Roa, EAR-80; José Gutiérrez Corcuera, EAR-125; Francisco Bellón, EAR-110; y José Mercé, EAR-219.
Con el cambio de nomenclatura de los indicativos de quinta categoría en 1934 se asigna EA4AG aunque caduca en octubre de ese año. Antes de noviembre de 1935 ese indicativo se asignó a Wenceslao Lada Vilches, de Madrid.
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