Autor: Tomás Manuel Abeigón Vidal
abeigont@gmail.com
En Estados Unidos,
donde durante la década de 1910 se habían realizado sucesivos test de
transmisión entre aficionados dentro del país, se decidió que el siguiente obstáculo a salvar
era el de que las señales de onda corta de los radioaficionados norteamericanos
cruzasen el Océano Atlántico.
La revista Everyday Engineering anunció en 1920 la posibilidad de
realizar el primer test con aficionados ingleses dispuestos a escuchar las
señales de los Estados Unidos. Los preparativos para la realización del mismo
en febrero de 1921 que ya habían comenzado, se vieron interrumpidos al
suspenderse la publicación de
esta revista. Fue entonces cuando la AR.R.L. asumió
el liderazgo del proyecto.
El primer test
interatlántico organizado por la AR.R.L. se realizó en las noches de los días
1, 3, y 5 de febrero de 1921.
Veinticinco estaciones de aficionados de la costa
este de Estados Unidos, entre las que se encontraban la 1AW, de Hiram Percy
Maxim, y la 2RK, fueron seleccionadas para transmitir determinadas señales durante
intervalos de tiempo establecidos en longitud de onda de 200 m. Esta prueba resultó
fallida. Ninguna de las dos estaciones de Estados Unidos fue escuchada por
ninguna de las
aproximadamente 250 estaciones de aficionados
británicas que participaron en el test. El resultado negativo se atribuyó a
diferentes factores, entre los que cabe citar, la baja sensibilidad de los receptores
empleados por los ingleses, coincidencia en las frecuencias elegidas de armónicos de
estaciones comerciales, Interferencias provocadas por una estación de la Armada
Inglesa, el pequeño tiempo de transmisión permitido individualmente a cada
estación, y el hecho de que la mayoría de las estaciones transmisoras usaran chispas.
Inmediatamente la
A.R.R.L. comenzó a planificar una segunda prueba transatlántica, esta vez contando
con lo que se consideraba esencial para los norteamericanos: el desplazamiento
de un experto de su país a Europa equipado con el receptor más moderno disponible. Para ello fue designado el diseñador de circuitos receptores Paul F. Godley, 2ZE. Godley era considerado el operador más capacitado
en la recepción práctica de
señales de onda corta. La intención de la A.R.R.L. era que Godley complementara
el esfuerzo de escucha que realizarían los aficionados británicos.
Paul F. Godley |
Durante los
ensayos preliminares, celebrados en noviembre de 1921, 27 estaciones
norteamericanas se clasificaron como finalistas y se les asignó el texto y
tiempo de transmisión específicos y rotativos desde el 7 de diciembre al 16 de
diciembre de 1921. Se animó también a las estaciones no clasificadas a
transmitir en otro intervalo de tiempo cada noche durante segmentos rotativos de 15 minutos por
distrito. El resto de los aficionados estadounidenses se les pidió que guardaran silencio.
Mientras tanto,
en Ardrossan, en Escocia, al suroeste de Glasgow, Paul F. Godley se unió al
Inspector de distrito de la Compañía Marconi, D.E. Pearson. Ambos permanecieron
juntos escuchando en las mañanas posteriores del 8 y 9 de diciembre, en vano.
El día 10, solamente recibieron las señales de la estación 1BCG, de Greenwich, Connecticut, en 230 a 235 m. Dicha estación había sido construida
especialmente para la realización de este test. Durante los siguientes
días hasta el final de la prueba se consiguieron escuchar 26 estaciones
norteamericanas.
Ocho aficionados ingleses oyeron otras ocho estaciones americanas, entre las cuales estaba en primer lugar la 2FP y cinco escucharon además la 1BCG. Un aficionado holandés escuchó a la 1BCG. Sorprendentemente, muchas de las estaciones norteamericanas que se habían clasificado en las pruebas preliminares no fueron escuchadas en Europa. El informe oficial de los resultados del segundo test interatlántico fue publicado en la revista QST de febrero de 1922.
Portada de QST de enero de 1922 |
Ocho aficionados ingleses oyeron otras ocho estaciones americanas, entre las cuales estaba en primer lugar la 2FP y cinco escucharon además la 1BCG. Un aficionado holandés escuchó a la 1BCG. Sorprendentemente, muchas de las estaciones norteamericanas que se habían clasificado en las pruebas preliminares no fueron escuchadas en Europa. El informe oficial de los resultados del segundo test interatlántico fue publicado en la revista QST de febrero de 1922.
Interior de la estación 1BCG, de Greenwich, Connecticut |
Exterior estación 1BCG, de Greenwich, Connecticut |
En el mes de
octubre de 1922, la A.R.R.L.
anunció una tercera ronda de test
transatlánticos en onda corta para diciembre de ese año, con la realización de
ensayos preliminares del 25 de octubre al 3 de noviembre. Esta vez la prueba
incluiría a aficionados británicos, franceses y holandeses.
En Francia, las
tres organizaciones nacionales de radioaficionados existentes: Les Amis de la T.S.F., Le Radio Club de
France y la Société Francaise d'Estudes de T.S.F., formaron un Comité conjunto para los test transatlánticos dirigido
por el Dr. Pierre Corret, 8AE, como Presidente, que incluyó a Léon Deloy, 8AB,
seguramente el aficionado francés más conocido. La estación 8AB de Deloy, sería la principal estación transmisora de Francia para el
test, utilizando un transmisor de tubo de 1 kW alimentado por una fuente de CA
no rectificada de 25 Hz.
Pierre Corret |
El 19 de
noviembre de 1922, Leon Deloy, 8AB, escribía una carta a la A.R.R.L. en
relación con la próxima celebración del test interatlántico de diciembre, en el
que informa que durante la fase preliminar del mismo, en Francia se habían
escuchado varías estaciones de aficionado norteamericanas.
Dichos test
tuvieron como resultado un gran éxito de la radioafición mundial. El artículo
de Kenneth B. Warner en la revista QST de febrero de 1923, "The Transatlantic Triumph", con una extensión de catorce páginas así lo reflejó.
Durante la
realización de los test de diciembre de 1922, en Europa se escucharon 315
estaciones de Estados Unidos y Canadá, 161 en Gran Bretaña y 239 en Francia y Suiza. 85
de ellas se escucharon tanto en Gran Bretaña como en el continente europeo. El
comunicado bilateral que uniese ambos lados del Atlántico todavía no se produjo
en 1922 pero en dicho año se dieron grandes pasos para lograrlo.
De regreso a
España, a principios de 1923 se disolvió la Asociación Radiotelegráfica de Cataluña, fundada en abril de 1922, de la cual nació el Radio Club Cataluña que
presidió el profesor de Física General de la Universidad de Barcelona, José
Baltá Elías, quien sería, mas adelante, titular de la estación de
radioaficionado con indicativo EAR-54. Junto a Baltá, participaron en esta
iniciativa, Alfonso Estublier, Enrique Calvet y Francisco Espinosa.
Dos importantes
pruebas internacionales de transmisión en onda corta realizadas por
aficionados se llevaron a cabo en los
últimos meses de 1923. En octubre, una prueba transpacífica unidireccional con
los oyentes aficionados en Australia informó en última instancia haber
escuchado más de 150 estaciones de los Estados Unidos y Canadá. Las estaciones
en el extremo oriental de Estados Unidos de los distritos 3 y 2 fueron
registradas por los receptores de Melbourne.
Esta prueba de
recepción fue sucedida por el cuarto
test transatlántico que se desarrolló desde el 21 de diciembre de 1923 hasta el
10 de enero de 1924 en el que inicialmente las estaciones norteamericanas sólo
escucharían. El período de prueba se dividió en tres períodos de transmisión
unidireccionales: el europeo, libre para todos, el protagonizado solamente por
estaciones francesas y el solamente realizado por estaciones inglesas.
Como novedad, el día después de los períodos de escucha, 11 de enero, se dedicó
a los intentos de comunicaciones bidireccionales transatlánticas. Los
resultados de las pruebas evidenciaron que los europeos habían mejorado su
eficacia con respecto a las
pruebas anteriores, con 42 estaciones, incluyendo
cuatro en Holanda, que fueron recibidas por 100 aficionados norteamericanos.
El segmento de
dos vías fue alentado por dos contactos récord que se habían hecho mientras el
evento estaba siendo planeado. El 27 de noviembre de 1923, Leon Deloy, 8AB, de
Niza, se convertía en el primer aficionado europeo que comunicaba
bilateralmente, utilizando la onda corta, con América. Leon Deloy realizó ese
día QSO con la estación norteamericana 1MO, de Fred Schnell, en West Hartford,
Connecticut, en longitud de onda de 110 m.
Leon Deloy, 8AB |
Este contacto fue seguido brevemente el 8 de
diciembre, con el 1MO de Connecticut en contacto con la estación británica G2KF.
Cabe señalar que
estos contactos tuvieron lugar en longitudes de onda de 108 a 118 metros después
de que los intentos efectuados en 200 metros habían fallado.
El español José
Baltá Elías, profesor auxiliar de Física en la Universidad de Barcelona y Presidente del Radio Club de Cataluña, fue comisionado en noviembre de 1923 por el Ministerio de
Instrucción Pública y Bellas Artes para efectuar estudios en los laboratorios
del Établissement
Centrale de la Télégraphie Militaire en París. Baltá era aficionado a la telegrafía sin hilos desde muy joven.
Allí establecería contacto con las asociaciones de aficionados franceses, entre
las que se encontraba la Societé
des Amis de la T.S.F., constituida
en 1922 por el general Gustav Ferrié y Alfred Pérot, y que luego pasó a
denominarse Societé Française des Électriciens et des Radioélectriciens, de la que Baltá fue socio
fundador.
José Baltá Elias |
A medida que los
aficionados comenzaron a conocer el potencial de las longitudes de onda más
cortas y a obtener una mejor comprensión de la propagación, se
establecieron nuevos registros y la comunicación internacional se hizo cada vez
más frecuente.
El inventor y
radioaficionado americano
Hiram Percy Maxim, Presidente de la American Radio Relay League, asociación que agrupa a los aficionados de aquel país desde su
fundación en 1914, se dio cuenta de que la radioafición había adquirido alcance
internacional y que sería bueno para ella que existiese una organización
mundial que ayudara a resolver los problemas que se estaban planteando debido a
su crecimiento. En un discurso pronunciado en la segunda convención nacional de
la ARRL a finales de 1923, Maxim dijo que creía que era hora de que una reunión
internacional organizara algo que él denominó "World Amateur Radio League".
Las longitudes de
onda, que por haberse considerado "poco útiles" se habían asignado a los aficionados, se mostraron como las más
eficaces para las comunicaciones a larga distancia, utilizando además baja
potencia y antenas muy simples. Esto hizo que las administraciones reconsideraran la asignación
de estas frecuencias de uso
amateur para emplearlas en el ámbito comercial y
militar. Frenar esta progresiva reducción del espectro de longitudes de onda
disponible para los aficionados, se estaba convirtiendo así, en una de las
razones de mayor peso para crear una organización fuerte que defendiese los
intereses de los amateurs.
Maxim pidió a los
miembros de la ARRL que presentaran sus ideas para que la Junta Directiva las estudiase.
El secretario de la ARRL y editor de la revista QST, Kenneth Warner, haciéndose eco del sentimiento manifestado por su Presidente,
declaró que había llegado el momento de la radioafición internacional y era necesario crear una unión de todos los
amateurs del mundo, de la que la ARRL formaría parte. Cuando las comunicaciones
internacionales entre radioaficionados comenzó a experimentar un fuerte y
rápido crecimiento, el Presidente de la ARRL inició conversaciones con sus
homólogos de otras organizaciones nacionales de radioaficionados europeas.
Como consecuencia
de estas conversaciones se organizaron varias reuniones entre el 12 y el 14 de
marzo de 1924 en honor de Hiram Percy Maxim, Presidente de la A.R.R.L.,
aprovechando su viaje de negocios a Europa. Como primera toma de contacto se
celebró una cena el 12 de marzo de 1924 en el Hotel Lutetia de París, la cual
fue presidida por el doctor
Pierre Corret, titular de la estación amateur, 8AE, y
máximo representante del Comité conjunto formado por las tres asociaciones de
radioaficionados francesas más importantes, Societé des Amis de la T.S.F., Radio
Club de France y Société Francaise d'Estudes de T.S.F., las cuales habían tomado parte en los test transatlánticos
celebrados durante los tres años anteriores. Pierre Corret era además miembro
de la Academia Internacional de
Esperanto.
Cena en el Hotel Lutetia de París el 12 de marzo de 1924 |
Hotel Lutetia de París |
La cena se convirtió en la primera reunión
internacional de aficionados, a la que asistieron, invitados por el Comité
Conjunto, delegados de asociaciones de amateurs de nueve países, así como los
principales radioaficionados franceses. Dichos países fueron: Francia, Italia,
Estados Unidos, Luxemburgo, Suiza, España y Bélgica. Dinamarca, que no pudo
enviar a nadie, remitió una carta de adhesión de los aficionados de ese país.
Dos días más
tarde, se celebró una reunión en el Hotel del Louvre en la que se constituyó un Comité Transitorio de
Organización formado por los delegados de cada uno de los países que habían
asistido a las reuniones con objeto de tratar los detalles preliminares. Los
representantes que conformaron dicho Comité fueron: Henrotay, Bélgica; José
Baltá Elías, España; Hiram Percy Maxim, Estados Unidos; Pierre Corret, Francia;
G. Marcuse, Gran Bretaña; D.L. Groot, Luxemburgo; Giulio Salom, Italia; y
Cauderay, Suiza. Los miembros del Comité Transitorio eligieron a Hiram Percy Maxim
como Presidente y a Pierre Corret como Secretario.
El resultado de
la reunión fue la decisión unánime de crear una organización internacional que uniese a todos
los radioaficionados del mundo, a la que se decidió llamar International Amateur
Radio Union. Todos los países civilizados
serían invitados a participar en un congreso formal que se celebraría en la
primavera de 1925, en el que se formalizaría oficialmente la constitución de la
I.A.R.U.
Hiram Percy Maxim en el cuarto de Radio del S.S. Belgenland en su viaje
de regreso a EEUU tras su viaje a Europa (1924)
|
S.S. Belgenland |
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