Vicente Guiñau Moreno, EAR-33 (?-1933)
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Vicente Guiñau Moreno, EAR-33 |
Obtuvo su indicativo de radioemisor de quinta categoría, EAR-33, en mayo de 1926, con domicilio en Ángel Guimerá, Sarriá (Barcelona).
Guiñau era director de la fábrica de sedas «Guiñau y Ros» en 1916.
Más tarde, era propietario de una fábrica de tejidos de seda natural, artificial, lana y algodón y todas sus mezclas. Acabados y aprestos especiales, en Alta Gironella A (apeadero Bonanova) Sarriá.
Se casó con Adela Pastor Moreno, con la que tuvo dos hijas: Adela y Antonia.
Obtuvo su indicativo de radioemisor de quinta categoría, EAR-33, en mayo de 1926, con domicilio en Ángel Guimerá, Sarriá (Barcelona).
Visita del presidente de la asociación EAR, Miguel Moya, EAR-1, a Cataluña
Con gran animación se celebró el 2 de febrero en los salones del Hotel Oriente el banquete organizado por el Radio Club Cataluña en obsequio a Miguel Moya, EAR-1, presidente de la Sección española de la I.A.R.U., con motivo de su visita al gang catalán y al Radio Club, «floreciente entidad de radioaficionados que tanto labora por el desarrollo y progreso de la radio en la región catalana.», según dejó escrito Emilio Cañete en su crónica en la revista Radio Sport.
A su llegada, y tras el recibimiento de la comitiva en la estación de tren, Vicente Guiñau, EAR-33 llevó a Miguel Moya al hotel en su automóvil. Mientras todos se encaminaban al Radio Club, Guiñau fue haciendo un recorrido en su auto para enseñarle a Moya el recinto donde se iba a celebrar la Exposición, cuyas obras estaban ya muy avanzadas. Después de su paso por el Radio Club, todos se dirigieron al Hotel Oriente, donde se celebró un banquete, en el cual estuvieron una nutrida representación de la Radioafición catalana.
Referente a esta visita, Miguel Moya quiso dejar constancia de la gran satisfacción que esta le había causado, insertando en el boletín EAR de febrero, y tras la extensa crónica firmada por Juan Castell, EAR-30, las siguientes palabras de agradecimiento:
«[…] Desde estas páginas de EAR he tenido ocasión muchas veces de elogiar con entusiasta sinceridad las virtudes del radioamateurismo catalán; pero era necesario ir a Barcelona; estar en la fraternal compañía de los EAR de Cataluña para sentir toda la emoción que produce el ver mezclados en un mismo ideal, en una cordial solidaridad, a los técnicos, a los investigadores, a los propagandistas, a los trabajadores del radioamaterismo. Gang catalán, queridos camaradas, no se me olvidarán las horas que me hicisteis pasar en Barcelona.»
Una visita a Marconi en su yate «Elettra» en el puerto de Barcelona
El día 10 de octubre de 1929 a las 10 de la mañana hacía su entrada al puerto de Barcelona, en visita de cortesía, el yate «Elettra» propiedad del inventor y senador italiano Guglielmo Marconi que procedente de Tánger pasaría unos días en la ciudad Condal con motivo de la Exposición Internacional.
Los dirigentes de la A.N. de R. visitaron a Marconi en su barco, donde se fotografiaron en la cubierta con el inventor de la radio. Tuvieron oportunidad de visitar el laboratorio de abordo y las demás dependencias de trabajo de Marconi, que hizo a los visitantes interesantes manifestaciones a propósito de la T.S.H., la televisión y la aviación. Entre los asistentes estuvieron: el presidente, Juan Sabat Valverde, Eduardo Rifá Anglada, Pablo Llorens Gispert, Royston St. Noble Bywater, Luis Soler Serra, Vicente Guiñau Moreno, Alfonso Lagoma Allué, Santiago Perdigó Díaz y Renzo Colli Burón.
La emisora de onda corta EAR-157 de la Asociación Nacional de Radiodifusión
La revista EAR, en su número 74, de julio de 1931, incluyó las siguientes líneas relativas a Guiñau, y también a los otros dos titulares de estaciones de quinta categoría que participaron en el montaje de la EAR-157 :
«En el Estatuto de Cataluña se pide, como servicio de la Generalidad, el de Radiodifusión. La emisora EAR 175 [(el indicativo correcto es EAR-157)] de la Asociación Nacional de Radiodifusión forma parte de nuestra Asociación E. A. R. en el concepto de estación de amateur incorporada a la Internacional Amateur Radio Unión, pero la estación radiodifusora de la Asociación [(se refiere a la de onda media, EAJ-15)] va a constituir el núcleo de esta radiodifusión catalana que con tanta justicia, en nuestra opinión, solicita el artículo 13, apartado J del Estatuto de Cataluña.
Son queridísimos colegas y amigos nuestros, socios de E.A.R. quienes han proyectado y realizado esa instalación radiodifusora de la A.N. de R., D. Alfonso Lagoma, Ingeniero y Vocal técnico, EAR -29, Socio Protector de la Asociación E. A. R.; D. J. Vidal y Prat, EAR-15 [(el indicativo correcto era EAR-165)]; y D. Vicente Guiñau, EAR-33, cuyo retrato nos complacemos en publicar, reproduciéndolo del Boletín de la A. N. de R., que dedica a nuestro colega las siguientes líneas:
"Su modestia corre pareja con su gran valer como radioaficionado, y sobre todo, como hombre.
Fue uno de los que primero se ocuparon de la T. S. F. y de los que quisieron disfrutar de sus bellezas, construyendo aparatos adaptándoles todas las novedades. Su casa es un verdadero laboratorio-de radio, tal vez el más interesante de Barcelona.
Fue uno de los primeros EAR's de la ciudad condal. Su emisora de onda corta ha alcanzado un justo renombre. Recientemente ha sido el primero que en Barcelona ha instalado un radioreceptor de imágenes, y estamos seguros de que será el primero en efectuar pruebas de televisión.
La Asociación Nacional de Radiodifusión, de la cual ha sido hasta hace poco Vicepresidente (en la actualidad es miembro de la Junta consultiva), tiene mucho que agradecerle.
No ha tenido jamás un no para la Asociación. Cuando se trató de la compra de la emisora, el Sr. Guiñau, con el Sr. Vidal y Prat, fue a Paris. Una vez la emisora en Barcelona, el Sr. Guiñau la instaló en su casa, desinteresadamente, y allí la tiene todavía, sin habérsele pagado un céntimo por el alquiler del local. Además, el Sr. Guiñau nos hace el favor de controlar, siempre que puede, el funcionamiento de la emisora.
Su generosidad nunca desmentida, su carácter simpático y noble, le han granjeado la estimación de cuantos le tratan.
La Asociación no quiere que el Sr. Guiñau se ofenda por las alabanzas, bien merecidas, que le dedica, y cree al hacerlo, que cumple un deber de agradecimiento hacia el hombre que puede considerarse como uno de los primeros aficionados de la T. S. F. en Cataluña, y también como uno de los puntales de la Asociación.”»
Pablo Abad, EAR-208, de Sabadell, realizó en junio de 1931 numerosas experiencias en el campo de la transmisión y recepción de imágenes y sobre ellas, comentó Vicente Juan Segura, EAR-LA, en su «Breve Historia de la Radioafición en España» publicada en 1949 entre las páginas del Prontuario del Radioaficionado:
«Un hecho que no puede pasar desapercibido en esta historia de nuestros aficionados es la mención de las pruebas de transmisión y recepción de imágenes que hizo EAR-208, Pablo Abad, de Sabadell, cuyo sistema, de su invención, dio magníficos resultados. Tenía el amigo Abad una magnífica instalación y a pesar de lograr buenísimos comunicados en telefonía y telegrafía, pasó la mayor parte del tiempo dedicado a las pruebas de imágenes que, por cierto, llamaron poderosamente la atención no sólo en España sino en el extranjero. El aparato empleado por EAR-208 se caracterizaba por su gran sencillez, evitando los inconvenientes y dificultadas que se experimentaban al efectuar la transmisión de dibujos y fotografías con los aparatos de la época.
Como dato curioso con referencia a estos ensayos, diremos que el amigo Abad transmitió por línea telefónica a Barcelona, a la emisora EAJ 15 Radio Asociación (de la Asociación Nacional de Radiodifusión) y las señales recibidas por teléfono fueron radiadas, siendo a su vez recibidas en Sabadell por el receptor de EAR 208. Esta compleja “tramitación” del ensayo no fue obstáculo para que una fotografía de su hijita se recibiese con una perfección que a todos los que tuvimos la suerte de comprobarlo nos llamó poderosamente la atención.
Colaboró muy eficazmente para el éxito de este interesantísimo ensayo el ingeniero de la emisión EAJ 15, nuestro colega EAR 29, Alfonso Lagoma, y EAR 33, Vicente Guiñau.»
Vicente Guiñau protagonizó las primeras pruebas de emisión de televisión en España. En 1931, Guiñau instaló en su casa un aparato receptor de la Casa Baird, primer modelo fabricado por esta, que había importado de Inglaterra gracias a la colaboración del director de la empresa Anglo, Royston St. Noble. Guiñau realizó distintas pruebas de transmisión con el aparato adquirido, pero falleció en junio de 1933, a causa de una explosión, mientras efectuaba ensayos en su taller. El 6 de julio, la Junta Directiva de Radio Associació de Catalunya, a través de su Presidente, dedicó unas palabras de elogio al difunto, a quien tantos favores debía la entidad y propuso que se nombrase Socio de Mérito, incorporando su retrato a la galería de la sede social. Así se acordó por unanimidad.
La EAJ-15 se había instalado inicialmente en unos terrenos del barrio barcelonés de Las tres torres que había cedido Guiñau a la asociación.
El sistema Baird de televisión
Baird optó por 30 líneas a una velocidad de fotogramas de 12,5 imágenes por segundo, ya que la frecuencia de vídeo más alta (unos 10 kHz) era compatible con un canal de transmisión de media onda. De igual forma, la relación de aspecto 7:3 con escaneo vertical optimizaba el uso de imágenes en formato vertical. Baird utilizó los transmisores existentes de la BBC y, para 1932, la BBC se hizo cargo de la producción del programa.
Al principio, el sonido y la imagen se transmitían de forma alternada y, a partir de marzo de 1930, simultáneamente con dos transmisores. Las transmisiones del sistema Baird continuaron hasta septiembre de 1935, momento en el que el sistema de alta definición ya se encontraba en fase de planificación.
El receptor de televisión mecánico más conocido (en realidad, un simple monitor) es el Televisor Baird. Plessey fabricó unos 1000 ejemplares para Baird Television Ltd. entre 1929 y 1932.
La revista Ibérica publicó en su número 826 de 3 de mayo la descripción de este primer televisor comercial Baird, adquirido por Vicente Guiñau, acompañando dos fotografías al texto:
«El primer televisor comercial Baird.— Finalmente, la compañía «Baird» ha lanzado al mercado un receptor de televisión, modelo comercial de manejo simplificado y que, según opinión de los técnicos, puede reproducir imágenes en movimiento con suficiente definición: por ejemplo, permite la fácil lectura de un periódico cualquiera o la de la hora señalada por un reloj de bolsillo.
Las dos figuras adjuntas reproducen respectivamente el aspecto exterior del aparato y otro de su constitución interna; como puede verse, una gran cubierta de palastro protege y encierra en su interior el disco giratorio, el motor, la lámpara de neon y una resistencia reguladora de tensión.
Las conexiones con las bobinas de sincronismo y con la lámpara se efectúan mediante bornes fácilmente accesibles, habiéndose previsto diversos enchufes para el funcionamiento del aparato con las tensiones de línea más usuales. Un detalle digno de mención es lo ligerísimo del disco giratorio, cortado en una tan delgada plancha de aluminio, que su borde circular queda alabeado, al estar en reposo y solamente adquiere su verdadera forma, en virtud de la fuerza centrífuga, al ponerse en rotación; cerca de la periferia de este disco, están dispuestos treinta agujeros en espiral, la mayoría de los cuales son cuadrados, excepto los seis más próximos a los extremos, que tienen forma rectangular. De esta manera se obtiene una imagen, no cuadrada, sino rectangular, cuya relación de lados es aproximadamente de 2'5 a 1 (vertical a horizontal),con lo cual, resulta más adecuada para la reproducción de la imagen de la cabeza y tronco de una persona, en posición vertical.
El motor del aparato es universal, o sea, puede funcionar lo mismo con la corriente alterna que con la continua, aunque la tensión en este último caso debe ser mayor, según se sabe, para alcanzar el conveniente número de revoluciones.
La sincronización se consigue por medio de una rueda dentada que gira en las proximidades de los polos de un electroimán, disposición muy simplificada cada que, no hace mucho, se describió en esta misma Revista (véase Ibérica, número 817, página 133).
Después de la exploración luminosa de cada línea vertical en que se descompone la imagen que se reproduce, una fracción de la señal recibida se utiliza para la regulación de la velocidad angular de dicha rueda dentada, como ya se dijo.
Según la casa constructora, es suficiente una potencia de salida del receptor de un watt y medio, para hacer funcionar la lámpara de neon y el mecanismo de sincronización; sirve a este fin una lámpara LS 5A (u otra de tipo análogo) alimentada con una tensión anódica de unos 400 volts.
Las bobinas de sincronismo y la lámpara de neon están conectadas en serie, lo que ocasiona una gran caída de tensión en el voltaje aplicado a la placa de la lámpara final; esto impide el paso de la corriente anódica, siempre que a la rejilla de la lámpara final se aplica una tensión inferior a un límite dado, lo que favorece la regulación de la corriente que pasa por las bobinas del sincronizador, a causa de la conductividad no lineal del tubo de neon.
Aun cuando la operación de sincronizar resulta extremadamente sencilla (si la imágenes suficientemente brillante), el empleo de lámparas finales de mayor potencia (hasta unos 5 watts), no sólo simplifica esta operación, sino que hace desaparecer el centelleo y balanceo de la imagen, que a veces se presenta con otras lámparas.
En general, la imagen obtenida resulta del televisor Baird perfectamente estable, durante largos períodos; aunque, si se trata de la cabeza y tronco humanos, la iluminación todavía deja bastante que desear, pues resulta difícil percibir ciertos movimientos, sobre todo, si la imagen no va acompañada de la reproducción sonora de la escena, como casi siempre se hace, mediante un receptor radiofónico corriente. Precisamente hay que hacer notar con esta ocasión que, cuando se hace uso del receptor radiofónico, es muy conveniente el montaje del altavoz junto al mismo televisor, para evitar un error en el sentido de la dirección del sonido.»
Elección del Comité de la Delegación Regional de EAR en Cataluña
El 31 de mayo de 1932 se votaba la constitución del comité correspondiente a la Delegación Regional de Cataluña de la asociación EAR. En el número 85 de la revista EAR correspondiente a julio, tras su carta de dimisión como presidente, Moya publicó la noticia con los detalles, acompañada de la lista de los 78 votantes del gang catalán, entre los que estaba Vicente Guiñau, que por unanimidad habían elegido como miembros de dicho órgano de representación a Alfonso Lagoma Allué, EAR-29, Luis de la Tapia, EAR-117 y Alberto Roca, EAR-222, cuyas fotografías aparecieron ilustrando el texto.
También el presidente dimisionario de EAR quiso enfatizar que sólo la asociación EAR ostentaba la representación oficial de la IARU en España y que la delegación catalana tenía autonomía para funcionar, dentro de los márgenes establecidos en el reglamento de la EAR, con un servicio organizado de tráfico de QSLs que no excluía a nadie, fuese o no socio, así como otras ventajas de membresía.
«Seguidamente de constituida esta Delegación ha comenzado el trabajo a fin de organizar todos los servicios que de ella dependen, teniendo en cuenta que su actuación se basa en una organización autonómica absoluta, si bien dentro de los Reglamentos de la Asociación EAR.
Teniendo, pues, en cuenta el carácter autónomo de esta Delegación, es natural que todo cuanto esté relacionado con las relaciones entre los asociados y la organización EAR se hará por medio de aquélla.
Hemos de recalcar de una manera especial que la Asociación EAR es la Sección oficial española de la I.A.R.U.; [sus socios] son al mismo tiempo, y por derecho propio, socios de la mencionada entidad internacional.»
La segunda referencia histórica de experiencias en transmisión y recepción de televisión fue la de Joaquín Sánchez-Cordovés Maroto
Joaquín Sánchez-Cordovés Maroto, primer licenciado en Telecomunicaciones de España, director técnico de Radio Barcelona, se interesó también por el desarrollo del nuevo servicio de Televisión y mantuvo contactos con John Logie Baird. En los talleres de Lámparas Z (Philips) de Barcelona construyó un televisor experimental y, en 1934, en la Sala Werner de Barcelona realizó la primera demostración oficial de televisión en España, pasando totalmente desapercibida para la prensa de la época.
Sobre la primera emisora EAJ-15 de la Asociación Nacional de Radiodifusión
La solicitud para el establecimiento de una emisora de onda media por parte de la asociación se produjo el 4 de octubre de 1929.
Las Jornadas de Onda Corta celebradas en Barcelona entre el 15 y 18 de noviembre de 1929 se convirtió en una excelente ocasión para el encuentro entre representantes de la Asociación y la Junta Técnica e Inspectora de Radiocomunicación. En el Comité Ejecutivo de las jornadas estaba, como vocal, el presidente de la Asociación Nacional de Radiodifusión, Juan Sabat Valverde y uno de sus vocales técnicos, Alfonso Lagoma Allué, EAR-29. Además, Miguel Moya Gastón Iriarte, EAR-1, en representación de los aficionados pertenecía a la Junta Técnica en calidad de vocal eventual. Moya, presidente de la asociación Españoles Aficionados a la Radiotécnica, fue también incluido en la presidencia de honor de las Jornadas.
En su intervención en la jornadas, el coronel de Ingenieros, Julián Gil Clemente, como Presidente de la Junta Técnica e Inspectora de Radiocomunicación, explicó el impulso que este organismo había dado hasta entonces para el progreso de la Radio-Ciencia en España.
Justo el 19 de noviembre, día siguiente al de clausura de las jornadas, a la vez que se publicaba la crónica de la misma en la prensa local, se daba la noticia de que a la Asociación Nacional de Radiodifusión le había sido concedida por la Junta Técnica e inspectora de Radiocomunicación, el permiso para la instalación de una emisora de onda normal. Por consiguiente, la asociación dispondría así de dos emisoras, una de onda corta, con indicativo EAR-157, y la otra de onda normal (onda media), cuyo indicativo todavía no estaba asignado.
El diario El Pueblo, de Valencia, informaba, en su edición del 27 de noviembre de 1929, sobre «La nueva emisora barcelonesa», «…Podemos anunciar de manera oficial que mañana jueves saldrá de París y llegará a Bercelona el 3 o el 4 del próximo diciembre, la estación completa.
Han surgido algunas dificultades, pero se resolvieron rápidamente; un de ellas era la colocación de antena de tierra; si la nueva emisora se instalaba en la calle de Fontanella, 12 (domicilio de la A.N. de R.), surgirían complicaciones en el funcionamiento debido al paso de cables de la Compañía Telefonica, cuya Central está a pocos metros de dicha calle.
Desechada la idea, pues se persigue algo superior, se decidió instalarla en terreno de las Tres Torres (Sarriá), en la fábrica del señor Guinyau (elemento este de la directiva), el cual ha cedido galantemente el local que precisa.
La nueva emisora radiará con un kilovat; en cuanto llegue empezarán los trabajos de instalación, que se llevarán con rapidez a fin de que se inaugure lo más pronto posible…»
Llegado el 15 de diciembre, en La Publicitat, encontramos novedades sobre la emisora de la A.N. de R., con la reproducción del esquema de instalación de la antena que ilustra el texto.
«…La asociación está a punto de ver realizados sus propósitos. El pasado miércoles llegaron de Paris las siete cajas que contienen los elementos de esta emisora y de inmediato se va a comenzar el montaje de la estación en la fábrica que el señor Vicente Guiñau, directivo de la asociación ha cedido para dar más facilidades a la entidad. En un chalet contiguo se está instalando el estudio de la emisora y cuentan con que esta misma semana se podrán comenzar las pruebas para poder inaugurarla sin demora.
El montaje de la emisora está dirigido por un ingeniero de la casa Kraemer, ayudado por elementos técnicos que forman parte de la Junta Directiva de la asociación, señores Lagoma, Vidal Prat, Guiñau, Morros y Teixidor…»
«…Si la tramitación oficial de la documentación continúa con la misma celeridad que hasta ahora, por parte de la Junta Técnica de Inspección de Radiocomunicaciones, en pocos días los radioescuchas catalanes podrán escuchar su emisora, una emisora sin un solo anuncio, una novedad que por sí sola ya resultaría interesante. Además, se está trabajando en la creación de nuevos programas para que los radioescuchas estén satisfechos con el trabajo de la emisora A. N. de R. y se sientan orgullosos de haber sido sus creadores…»
Con el fin de costear la instalación de la emisora se abrió una suscripción, cuyas aportaciones serían reembolsables por su valor sin intereses, a medida que se fuesen generando beneficios. A continuación se incluía la lista de los suscriptores con la cantidad aportada.
El Diluvio de 28 de marzo de 1930 daba la noticia, la autorización oficial (con fecha 22 de marzo) de la emisora EAJ-15 de la asociación había sido recibida:
«Se pone en conocimiento del mundo radioyente que la dirección general de Comunicaciones ha autorizado, por fin, la instalación y funcionamiento de la emisora de onda normal de la Asociación Nacional de Radiodifusión, cuya instancia fue presentada el 4 de octubre de 1929.
La nueva estación tiene el indicativo EAJ-15 y viene a cumplir fines puramente educativos y artísticos y no radiará anuncios.»
El 3 de abril de 1930 se anunciaba en la prensa local el inicio del periodo de pruebas oficiales de emisión de la EAJ-15. El 19 de abril de 1930, inicia sus emisiones regulares de 11:30 a 13:00 h y de 15:00 a 17:00 h. en longitud de onda de 251 m (1.195 kHz) con una potencia de 2 kW, quedando instalada la estación emisora en un edificio propiedad del director, Vicente Guiñau Moreno, EAR-33, en la zona residencial llamada Tres Torres en Barcelona, concretamente en la Calle de Ángel Guimerá, con los estudios situados en Ronda Universidad núm. 25. La emisora de onda corta EAR-157, se mantuvo en funcionamiento hasta el mes de junio del mismo año.
Aquellas primeras emisiones se efectuaron con muy poca duración. El gobierno español sólo había autorizado a emitir tres horas y media al día, dado que no quería que esta estación hiciera la competencia a Radio Barcelona ni a Radio Catalana. Las solicitudes de una ampliación de horario de emisiones culminaron con la autorización de la Generalitat de Catalunya, el 15 de abril de 1931, tras proclamarse la República, para poder cubrir las 24 horas del día, si se quisiera, entrando en competencia con Radio Barcelona y Radio Catalana, las únicas dos emisoras que existían en aquel momento en la capital catalana.
En enero de 1933 la asociación cambia su denominación oficial por el de la emisora de radio de la que es titular, pasando de Asociación Nacional de Radiodifusión a Radio Associació de Catalunya. El 3 de abril se inauguran los nuevos estudios situados en Rambla de los Estudios núm.18, abandonando los de la Ronda Universidad número 25. Aquel mismo año Radio Associació obtiene 4 concesiones de radio (de forma directa o asociada) en onda media de 200 w de potencia en Badalona (EAJ 39), Gerona (EAJ 38), Lérida (EAJ 42) y Tarragona (EAJ 33).
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